Saltar la navegación

Autora: Marta Gil

Introducción

Me apuesto cualquier cosa a que alguna vez has oído hablar del viejo compositor alemán Ludwig Van Beethoven, o más conocido como Beethoven, pero… seguro que no conoces cómo fue su vida. Probablemente todos los que no conozcan sus vivencias pensarán que vivir como este señor era un lujo, que era un tipo con suerte o que su vida era envidiable, una vida llena de fama, pero creo que es hora de que despierten de ese sueño, porque la vida del compositor no fue para nada fácil, empezando por su salud.

A lo largo de su vida ha sufrido de diversas enfermedades, entre ellas, de sordera (más adelante hablaré de este tema). Por no hablar de la mala fama que se le atribuía, por ser un hombre solitario y en ocasiones arrogante. Pero es que no era para menos, desde muy pequeño su padre Johann Van Beethoven, se obsesionó por hacer de su hijo el pianista que nunca fue capaz de ser él mismo. Hacía pasar al pequeño horas y horas delante del piano incluso algunas fuentes llegan a afirmar que veían al chiquillo llorar delante de él. Además, cuando su padre llegaba borracho a las tantas de la madrugada, despertaba a su hijo para practicar. Todo esto hizo que Ludwig no tuviese la infancia que todo niño necesita y que su trato con la sociedad, especialmente con las mujeres, no fuese demasiado bueno.

Corría el rumor de que si se encontraba con familias poderosas ni se inmutaba, y se afirmaba que su falta de higiene era evidente. Además, sentía una profunda repudia hacia el estamento alto, tanto era así que al príncipe le dijo “lo que es usted lo es por casualidad. Lo que soy yo, lo soy por mí mismo. Príncipes ha habido miles y los habrá, pero Beethoven solo hay uno”: se cree que esta frase la pronunció porque se enamoró de una noble. Dicho amor era imposible por la diferencia de clases.

Vida

Beethoven era bastante enamoradizo, pero con su orgullo ninguna relación le cuajaba. En ocasiones componía para sus amores imposibles “FUR ELISE”. Se sospecha que Ludwig no solo mantenía relaciones con mujeres, sino que con algunos hombres también, incluso se cree que pudo llegar a practicar el poli amor (sospechas que dan algunas cartas que dejó escrita). A pesar de querer darle al músico un carácter agrio, en el fondo de su corazón se escondía un ser cariñoso y amable.
 
Centrándonos en su salud, Beethoven tuvo muchísimas enfermedades a lo largo de su vida, entre ellas, pancreatitis, cirrosis y peritonitis... A pesar de todas las enfermedades, la que más le afectó fue la sordera, esto hundió psicológicamente al músico. Este comenzó a darse cuenta con el sonar de las campanas, cada vez le costaba más oírlas. Desde la detección de su pérdida auditiva, removió cielo y tierra para encontrarle una cura y se sometió a innumerables tratamientos, como electrochoques que le obligaban a pasar constantemente dolorosas revisiones. Tras quedarse totalmente sordo, le era imposible dirigir su orquesta, aunque no perdió su talento en la composición. Por ejemplo: la 9ª sinfonía la compuso en esta época.
 
Pasó una etapa muy angustiado y triste, por lo que escribió una carta en la que se sospechaba que quería terminar con su vida, pero es algo que obviamente no ocurrió. En su última etapa, adoptó a su sobrino Karl, al que quiso como si fuese su hijo y al que apodaba cariñosamente "botón de mi calzoncillo". Tal era su sobreprotección que espiaba y le prohibía todo. Desesperado, el joven, a los 20 años, se pegó un tiro en la cabeza... del que afortunadamente se recuperó. A Beethoven se le quedó gran cargo de conciencia, así que decidió darle libertad para que cumpliera su sueño de ser militar. Realmente su vida fue muy difícil, pero quizá sea esto lo que le da a Beethoven la "esencia Beethoven".

Curiosidades de Beethoven

  • A pesar de la “tortura” de su padre con el piano, el joven nunca llegó a odiar la música.
  • Cuando estaba a punto de morir le regalaron 12 botellas de vino, por lo que sus últimas palabras fueron “Lástima, lástima, demasiado tarde” (murió de cirrosis, es decir su hígado quedó descompuesto por el alcohol).
  • Su nombre lo llevó primero su hermano que murió a los pocos días de nacer.
  • Su padre le "quitaba" dos años, es decir hacía creer que tenía dos años menos de los que tenía en realidad, para darle mayor fama
  • Fue el "influencer" de la época ya que el día de su muerte se declaró festivo: los colegios cerraron y le dedicaron cantatas.
  • El día de su muerte se hicieron máscaras con el molde de su cara

Conclusiones

Al fin y al cabo, aunque Beethoven fue un tipo bastante peculiar, al que se le atribuía un carácter repulsivo y bipolar, por lo que dejó escrita en su carta final, se notaba que lo único que necesitaba era alguien que le quisiera y entendiera. Él era consciente de que a veces su comportamiento no era el correcto por lo que dejo claro que, después de muerto, deseaba que el pueblo pudiese perdonarlo. A veces se sentía solitario y era consciente de los comentarios de su alrededor, aun así, nunca tiró la toalla y dejó claro que se sentía triste porque nunca le habían dado la oportunidad que merecía en cuanto a conocerlo como persona.