A pesar de ser una de las teorías más apoyadas, hace unos meses una pareja de investigadores (Almudena Martín e Iñaki Ucar) demostraron por activa y por pasiva, gracias a un programa informático, que la tesis del metrónomo "estropeado" no se sostenía ya que pudieron probar cómo sería el funcionamiento de un supuesto metrónomo con diversos defectos... y en ninguno de los casos su funcionamiento daría como resultado dicho efecto. Después de un tiempo de investigación, se preguntaron si el problema podría ser que quizá Beethoven no sabía usar el metrónomo correctamente.
Almudena Martín e Iñaki Ucar
Esta pregunta podría causar confusión porque cuesta asimilar que un genio de la música como él pudiese llegar a tener dificultades para usar este dispositivo, pero siendo objetivos, esto no sería extraño ya que los primeros metrónomos aparecieron en el 1812, lo que significa que es posible que su uso por aquel entonces no estuviese del todo claro.